En Arcera ninguna casa es igual, cada una tiene su propia personalidad, adaptada al lugar en el que se erige, aunque conservan una estructura interna similar que responde a las necesidades de la vida agrícola y ganadera.

Hay un tipo de casa más antigua, con ventanucos pequeñas, que dicen era así por las enormes nevadas que había antes. Por dentro poseen los techos bastante bajos y normalmente conservan la vieja cocina de campana con fuego en el suelo.

Las más modernas tienen ventanas más grandes y unas alturas razonables para la media actual. Unas pocas casas aún conservan la cocina de trébede pero la mayoría posee ya la cocina económica de hierro, o la "chapa", para entendernos.

Normalmente la casa estaba precedida del Corral, que en muchos casos está cerrado bien con un Portón o Potillera. En el corral está el Vano, espacio cubierto para guardar el carro, la hoja para el ganado, el muladar o montón de estiércol que s esaca de la cuadra; la Hornera para cocer el pan; la Corte para las cabras u ovejas y otras dependencias para animales, leña, aperos... En el vano se partía la leña, se trabajaba la madera, etc.

Junto a la puerta solía haber bancos de piedra o madera donde salir a la fresca a conversar.

La puerta de cuarterón daba acceso al Portal, que era el lugar de paso para el ganado hacia la cuadra, por lo que allí se solían dejar todos los aperos yugos, calderos, campanos, albarcas, etc.

La casa normalmente tenía tres plantas. En la planta baja estaban además del portal, la Bodega, donde se guardaba el grano, los sacos de trigo, de pienso, etc. Al fondo del portal se encontraba la Cuadra de las vacas y normalmente sobre ésta el Pajar, que ocupaba la parte trasera de la casa. Al pajar se metía la paja, hierba y lo tardío por el Bocarón.

La Cuadra estaba dividida según los animales que se tenía. Los pesebres de las vacas se encontraban debajo de las Boqueras por donde se arrojaba la hierba directamente desde el pajar. Los cerdos estaban en el Cortil dentro de la cuadra, lo mismo que las gallinas que teníasn sus propios albergaderos.

En la primera planta, estaba la cocina (salvo las que tenían cocina de trébede en cuyo caso estaba siempre en la planta baja) y las habitaciones. La Cocina, es uno de los lugares más importantes de la casa donde es invierno se pasaban buenos ratos de charla con los vecinos y la familia al calor de la lumbre. Los yajos o bancos pequeños de madera de tres patas eran muy apreciados para subirse al atrébede y calentarse allí.

Algunas casas tienen además otra planta más con habitaciones para dar cabida a las familias numerosas de antaño.

Junto al tejado, estaba el Tercero o desván en el se dejaban secar los frutos del huerto y también servía de trastero.